1.- Disfunción eréctil o impotencia
La disfunción eréctil o impotencia es la incapacidad para lograr y mantener una erección suficiente para permitir una relación sexual satisfactoria.
Cualquier hombre puede presentar problemas para tener una erección en algún momento de su vida, especialmente en momentos de estrés, cansancio, consumo de alcohol o drogas o en el contexto de alguna enfermedad.
Por ello, en términos médicos, se considera que hay disfunción eréctil cuando la incapacidad para la erección ocurre al menos la cuarta parte de las veces que se intenta.
Causas
Las causas pueden ser tanto físicas como psicológicas.
Causas físicas hay muchas, como la hipertensión, la diabetes, cardiopatías o alteraciones neurológicas.
Al poder ser la impotencia una señal de alarma que nos alerte sobre la posible existencia de alguna enfermedad sistémica más importante, aconsejamos siempre comenzar consultando al urólogo-andrólogo antes de valorar causas psicológicas.
2.- Eyaculación precoz
Se considera eyaculación precoz aquella que se produce antes de lo deseado por ambos miembros de una pareja dando origen a problemas dentro de la relación sexual.
Puede ser primaria, cuando ha ocurrido desde las primeras relaciones, o adquirida si ha aparecido con posterioridad.
La mayoría de los hombres sufrirán algún episodio de eyaculación precoz en su vida sin que esto deba preocuparles.
Sólo es un problema cuando les ocurre en la mayoría de las relaciones sexuales.
Como la impotencia, todavía por desgracia es algo que a muchos hombres les da miedo consultar.
Causas
La mayoría de las veces responde a causas psicológicas, pero también pueden ser orgánicas.
Tratamientos
Dependiendo de la causa, el tratamiento será psicoterapia, o farmacológico.
Si se acompaña de disfunción eréctil esta deberá tratarse primero.
3.- Descenso del deseo sexual en el varón
En el varón, a partir de los cincuenta años se produce un descenso progresivo de la hormona masculina (testosterona).
Cuando este descenso es excesivo puede dar lugar a una serie de problemas que repercuten seriamente en la calidad de vida, tanto en el ámbito sexual con una disminución de la actividad sexual y de la capacidad para la erección, como en un ámbito más general como es ocasionando cansancio, irritabilidad, e incluso enfermedades sistémicas como la osteoporosis.
Este déficit excesivo de testosterona se estima que afecta a uno de cada diez hombres mayores de cincuenta años.
No te resignes, tiene un tratamiento fácil y eficaz.
4.- Infertilidad masculina
También pertenece al campo del urólogo-andrólogo la infertilidad en el varón.
Un semen de escasa calidad diagnosticado con un seminograma con situaciones como azoospermia, oligozoospermia, teratozoospermia, son algunos de los muchas patologías que deben ser estudiadas y tratadas por un andrólogo especialista en la materia.
En ocasiones esta es sólo la punta del iceberg de patologías más importantes y por tanto un signo de alarma que deben hacernos plantearnos un diagnóstico más preciso.
Seminograma o estudio del semen eyaculado
Prueba básica que debe ser el punto de partida en el estudio de la pareja con dificultades para conseguir un embarazo.
Para nosotros es una prueba referida que solemos remitir a algún laboratorio de confianza.
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