¿Qué es la hiperhidrosis?
La hiperhidrosis o sudoración excesiva suele iniciarse en la infancia o la pubertad, y normalmente dura toda la vida. Es una enfermedad hereditaria que se estima que la padece aproximadamente un 1% de la población. Afecta sobre todo a palmas, plantas, axilas y frente.
La sudoración es la respuesta generalizada al aumento de temperatura corporal.
El ser humano tiene aproximadamente tres millones de glándulas sudoríparas ecrinas que secretan agua y electrolitos, metales pesados y otras sustancias excedentes del metabolismo celular.
Lo que desencadena la secreción del sudor es la acetilcolina liberada en las terminaciones nerviosas simpáticas.
Además del sudor que nos ayuda a regular la temperatura, también existe una sudoración de causa emocional que afecta a las plantas, las palmas, las axilas y la frente. Cuando la sudoración emocional es exagerada da lugar a la hiperhidrosis.
¿Cómo nos afecta el exceso de sudoración?
La hiperhidrosis tiene una repercusión importante en la vida de quienes la padecen.
Suele ocasionar estrés emocional, y dificulta la vida personal, laboral y social del paciente.
La persona afectada entra en un círculo vicioso, pues la necesidad de sentirse seco, sobre todo los varones, y de no oler, sobre todo mujeres, provocan todavía más estrés del que ya tiene ante una situación social, lo que acaba produciendo más sudoración.
La hiperhidrosis cobra especial importancia en ciertas profesiones en las que hay que estar de cara al público, como son los profesores, músicos o tenistas, que con frecuencia solicitan tratamientos para este exceso de sudoración.
¿Qué causa la hiperhidrosis?
Existen muchas posibles causas, si bien la forma más frecuente es la de origen desconocido.
La hiperhidrosis puede producirse por:
- Enfermedad neurológica tanto del sistema nervioso central como del sistema autónomo
- Enfermedad endocrina como el hipertiroidismo, hipoglucemia, feocromocitoma
- Neoplasias como los linfomas
- Hiperhidrosis compensatoria postsimpatectomía o por neuropatía diabética
- Hiperhidrosis fisiológica, gustatoria, menopausia, aclimatación
- Hiperhidrosis idiopática, es decir de origen desconocido, la más frecuente
Tratamientos contra la sudoración excesiva
Toxina botulínica tipo A
El mejor tratamiento para el exceso de sudoración, la toxina botulínica relaja la actividad de la glándula sudorípara y hace que sudemos menos.
Hydrafacial
La solución definitiva para mejorar la salud y la circulación del cuero cabelludo y tener un pelo más grueso y con más volumen.
¿Cómo se trata la hiperhidrosis?
La infiltración de toxina botulínica es el tratamiento de elección en la hiperhidrosis por muchas razones:
- Es un tratamiento ambulatorio, que se hace en consulta con anestesia local o bloqueo nervioso
- No tiene efectos secundarios
- No produce hiperhidrosis compensatoria
- Es muy eficaz
- Dura entre 3 y 6 meses
- No requiere cirugía
Existen otros tratamientos para disminuir al sudoración en casos de hiperhidrosis, desde tratamientos tópicos, hasta la cirugía, pasando por tratamientos orales. Los tratamientos tópicos no son demasiado eficaces, los tratamientos orales tienen muchos efectos secundarios, y la cirugía se reserva para casos excepcionales.
Cómo es un tratamiento con toxina botulínica para la hiperhidrosis
El tratamiento con toxina botulínica se realiza mediante la infiltración intradérmica de la toxina botulínica diluida de forma localizada en la zona afectada.
Debe hacerse con anestesia local o bloqueo nervioso.
Al igual que cuando se infiltra la toxina botulínica en otras partes del cuerpo, el efecto comienza a notarse a la 48 o 72 horas, y su efecto es máximo a los 7 – 10 días.
Preguntas frecuentes
La que aparece tras la juventud, afecta por igual a hombres y a mujeres.
Sí, la toxina botulínica tipo A es un tratamiento probado contra la hiperhidrosis.
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