Verano a la vista
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14 junio, 2016Cada vez son más las mujeres que padecen de sequedad vaginal. El uso de anticonceptivos hormonales, y otros factores ambientales no bien definidos están haciendo que muchas mujeres de diferentes edades sufran esta sintomatología de forma significativa.
Hasta la fecha las únicas soluciones terapéuticas que ofrecía la medicina eran cremas vaginales, eficaces en muchos casos pero, como mínimo, de uso engorroso, o bien con un contenido hormonal que habitualmente causa miedo en la usuaria. Cualquiera de las dos razones suele acabar con un abandono del tratamiento y, en consecuencia, con la sequedad vaginal sin tratar.
Algo que aparentemente puede resultar trivial, puede condicionar de forma importante la calidad de vida de quien la padece. La sequedad vaginal genera una incomodidad constante, una sensibilidad aumentada de carácter negativo al contacto con la ropa, y, lo que es más grave, unas molestias en las relaciones sexuales que rayan en dolor y que llega a convertirlas en algo indeseable.
Y no solo eso. La sequedad provoca en la mayor parte de las ocasiones una alteración en el epitelio y en el ecosistema vaginal que hace que aumente la propensión a infecciones tanto vaginales como urinarias, e incluso a cierto grado de incontinencia de orina.
Desde hace menos de un año la medicina ya puede ofrecer un tratamiento nuevo y revolucionario para este problema: EL ÁCIDO HILURÓNICO VAGINAL.
Con la misma sistemática de infiltración subcutánea con que se hacen los tratamientos de rejuvenecimiento cutáneo, y siempre bajo anestesia local, se aplica en vagina. El ácido hialurónico, sustancia higroscópica por excelencia, lo que significa que posee una tremenda capacidad para absorber agua, hidrata la mucosa vaginal desde el interior, la expande, mejora el metabolismo celular y con ello la capacidad de secreción de sus glándulas, y la devuelve elasticidad. Varios estudios han demostrado además que la flora vaginal, responsable en última estancia del bienestar del ecosistema vaginal que ayuda a su defensa natural, se normaliza a lo largo de los dos primeros meses tras la infiltración.
La mejoría comienza a notarse al mes y dura aproximadamente un año.
Seguir sufriendo por este problema habiendo soluciones como esta empieza a no merecer la pena.
En Artemédica tenemos a tu disposición este tratamiento para que no lo dudes ni un segundo más.
Dra. Montserrat Albarrán Gómez
Nº. Col. 30/28/49454
Médico Especialista en Ginecología y Obstetricia
Experto en Ginecología Estética Funcional y Regenerativa
Máster en Medicina Estética y Antienvejecimiento