El microblading es la técnica más novedosa de maquillaje semipermanente pensada para dar color a aquellas zonas que más resalten tu belleza sin necesidad de tener que maquillarte cada vez que quieras.
Para qué hacerme el microblading
La finalidad es aportar color con el fin de corregir imperfecciones, aumentar el espesor de una zona pilosa como es el caso de las cejas, dibujar una zona anatómica perdida como la areola tras cirugía oncológica, o sencillamente adornar como sería el caso del contorno de labios.
Por lo tanto el microblading es para todas aquellas personas, tanto hombres como mujeres que necesitan corrección de color ya sea tras tratamientos agresivos, alteraciones hormonales, accidentes o sencillamente por deseo de mejorar estéticamente.
Microblading de cejas
En el caso concreto de las cejas, el microblading da volumen, corrige imperfecciones, asimetrías, excesos de depilación previos que quedaron permanentes, pequeñas calvas, o incluso la pérdida total de la ceja tras determinados tratamientos como pueden ser los oncológicos.
El resultado son unas cejas más espesas, simétricas y sin imperfecciones, como las buscamos cada vez que nos las maquillamos.
Cómo se hace
Tras diseñar la ceja que más favorezca y relace la mirada, el pigmento se introduce mediante una técnica totalmente manual con agujas especiales extremadamente finas en las capas más profundas de la epidermis. Dichas agujas van insertadas en un instrumento llamado tebori que no va conectado a la electricidad. Es, por tanto, un tratamiento estético de los que más se acerca al arte.
El pigmento se elegirá en función del color de la piel, ojos y pelo de forma, y se realiza con trazos muy finos que en el caso de zonas de pilosas se denomina “pelo a pelo”, con lo que el resultado es muy realista y natural.
Suele realizarse con anestesia tópica, y la duración total del tratamiento con los tiempos de anestesia es de unas tres horas.
Cuánto dura
La duración del microblading oscila entre uno y dos años, y depende fundamentalmente de la calidad de los pigmentos, la técnica y, sobre todo, tipo de piel del cliente y de los cuidados posteriores.
Diferencias con la micropigmentación y el tatuaje
La diferencia fundamental con el tatuaje es que en este se utiliza tinta, y, en principio, es definitivo, mientras que en el microblading el color se da a base de pigmentos naturales y tras uno o dos años el pigmento va desapareciendo.
La micropigmentación sería lo más similar al microblading. También se utilizan pigmentos naturales, pero se aplican con una técnica que requiere electricidad para poder introducir los pigmentos a mayor profundidad, en dermis, y los trazos son más gruesos, por lo que el resultado en algo menos natural. La duración del pigmento en dermis también es mayor, con los pros y los contras que esto implica, pues en general en medicina estética lo transitorio es bienvenido pues permite ir haciendo correcciones acordes con los cambios inevitables de nuestro cuerpo.
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