Cuando el cáncer de mama aparece en nuestras vidas
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22 febrero, 2016Este tipo de cáncer es causado por el Virus de Papiloma Humano (VPH), que se transmite por contacto sexual. Una vez que una persona se infecta con el VPH, no existe tratamiento.
Sin embargo, desde hace unos años existen vacunas contra este virus que ayudan a prevenir la infección por el mismo, y, por tanto, a prevenir este tipo de cáncer.
En el mundo aproximadamente 630 millones de personas están infectadas con el VPH. Se estima que el 40% de las mujeres jóvenes se infecta con el VPH dentro de los tres primeros años desde que comienza a tener relaciones sexuales, y que del 50% al 80% de las mujeres sexualmente activas se infecta con el VPH al menos una vez en su vida.
Pero tener VPH no significa tener cáncer.
Afortunadamente, en la mayoría de los casos, estas infecciones desaparecen gracias a respuestas inmunológicas naturales, el virus desaparece solo, sin causar ninguna manifestación o síntoma en el cuerpo. La gran mayoría de las infecciones por VPH son temporales, y dejan de ser detectables después de un periodo de 4 a 18 meses.
Por un lado, no todos los serotipos de VPH se asocian a cáncer de cérvix; esta asociación es especialmente frecuente con los serotipos 16 y 18.
Por otro, como y hemos dicho, la mayoría de las infecciones son transitorias y desaparecen en el lapso de 1 a 2 años.
Sin embargo aquellas mujeres con infección persistente tienen riesgo alto de presentar lesiones pre-neoplásicas y evolucionar a carcinoma. Sólo en una pequeña proporción de casos, alrededor del 5%, el virus puede tornarse persistente, pudiendo estas lesiones con el tiempo convertirse en cáncer.
HISTORIA NATURAL DEL CÁNCER DE CERVIX
Generalmente, las mujeres contraen el VPH entre finales de su adolescencia y comienzos de sus treinta. El pico de infección coincide con el comienzo de la actividad sexual.
Pero usualmente el cáncer de cuello uterino se detecta mucho más tarde, por lo general después de los 40 años, con una incidencia pico alrededor de los 45 años y una mortalidad pico cerca de los 60 años. Por lo tanto, generalmente hay una demora prolongada entre la infección y el cáncer invasivo. Por ello debemos hacer mucho hincapié en los programas de detección y en ir al ginécologo a revisión.
PREVENIR EL CÁNCER DE CERVIX
Las lesiones precancerosas y el cáncer en sus estadios tempranos, que puede hacerse presente, inclusive, en mujeres jóvenes, generalmente no producen síntomas, pudiendo pasar hasta 10 años antes de que las lesiones precancerosas se conviertan en cáncer.
Es por este motivo que resulta fundamental la acción preventiva.
Básicamente hay dos formas de hacerlo: evitando la infección por el VPH, cosa casi imposible, y con pruebas de detección periódicas para detectar la infección y las lesiones.
PREVENCIÓN DE LA INFECCIÓN POR EL VPH
Es muy difícil evitar la infección por el VPH.
Debido a que el VPH, al igual que el VIH, es de transmisión sexual, en ocasiones las personas suponen que las intervenciones eficaces para prevenir la infección por el VIH, como utilizar condones y reducir la cantidad de parejas sexuales, también funcionan para la prevención del VPH. Pero esto no es cierto, porque el VPH reside en la piel, no en los fluidos corporales. Esto significa que el virus puede estar en regiones genitales que no cubre el condón. Incluso cuando se utilizan correctamente en cada acto sexual, los condones tienen una efectividad de sólo el 70% para prevenir el VPH.
Tanto para hombres como para mujeres, el riesgo de contraer la infección por el VPH está principalmente relacionado con la actividad sexual; la suya o la de sus parejas, de la que no siempre se sabe todo.
Los virus del VPH son tan prevalentes que un estudio estadounidense reciente determinó que la probabilidad de que una mujer contraiga el VPH después de su primera pareja sexual es de aproximadamente 30% en su primer año de actividad sexual y 50% dentro de los siguientes tres años.
Si una persona tiene más de una pareja sexual (simultáneamente o una después de otra), el riesgo aumenta. Además, las personas que han tenido muchas parejas sexuales, tienen otras infecciones de transmisión sexual o están inmunosuprimidas tienen más posibilidades de tener infecciones activas por el VPH y de transmitirlas.
VACUNACION
Vacuna del VPH: Vacunarse contra el VPH preferiblemente antes de iniciar la vida sexual. Estas vacunas no protegen contra todos los VPH que pueden causar cáncer de cuello uterino, por lo que sigue siendo necesario realizarse pruebas de detección.
DETECCIÓN PRECOZ
Test de Papanicolaou (PAP) o citología: Es una manera sencilla y efectiva de prevenir el cáncer cérvico-uterino. Permite detectar células anormales asociadas a lesiones precursoras de cáncer, que al ser tratadas no evolucionarían.
Test de VPH: Este posibilita detectar la presencia de ADN de VPH de ‘alto riesgo oncogénico’ en las células del cuello del útero lo que significa la posibilidad de controlar el desarrollo de las lesiones, incluso antes de que se produzcan.
TIPOS DE VPH
Los virus de papiloma humano incluyen una gran familia de virus, con más de 100 tipos conocido. Algunos tipos tienen un alto potencial para causar cáncer (tipos de alto riesgo), mientras que otros tienen bajo potencial (tipos de bajo riesgo).
• Los tipos de alto riesgo causan la mayoría de los cánceres ano-genitales.
• Los tipos de bajo riesgo causan verrugas genitales, citología cervical anormal, papilomatosis respiratoria recurrente o, con más frecuencia, infecciones que pasan desapercibidas y luego desaparecen.6
• Los tipos 16 y 18 del VPH son dos tipos de VPH de alto riesgo asociados con aproximadamente el 70% de todos los casos de cáncer de cuello uterino.
• Al menos otros 11 tipos de VPH también son de alto riesgo. Entre estos los VPH 45 y 31 representan alrededor del 4% de los casos, cada uno.
PROGRESIÓN DE LA INFECCIÓN A CANCER DE CERVIX INVASIVO
El cáncer de cuello uterino comienza con la infección del cuello uterino por VPH. El cuello uterino es la parte inferior del útero y conecta al útero con la vagina. La vagina y la parte inferior del cuello uterino están revestidas por células planas (escamosas), mientras que la superficie interna del canal al útero está formada por células con forma de columnas altas. (Durante una prueba de Papanicolaou o «Pap», se retiran algunas de las células escamosas de la superficie del cuello uterino para examinarlas).
El área en la que convergen las células planas con las células con forma de columna se denomina la zona de transformación, y es un área particularmente vulnerable a los ataques del VPH. Tanto las lesiones precancerosas como el cáncer generalmente surgen en la zona de transformación, zona que abarca más superficie durante la pubertad. En las mujeres de más edad, la zona de transformación está más profunda dentro del canal, por lo que el epitelio no es tan susceptible a la infección.
Normalmente, las capas superficiales del cuello uterino mueren y se desprenden, con un flujo controlado de nuevas células que se forman constantemente y empujan hacia arriba desde abajo, de forma similar a la renovación de la piel. Sin embargo, con una infección persistente por el VPH, este proceso se interrumpe. Las células de la capa inferior continúan multiplicándose a medida que avanzan hacia la superficie, en lugar de madurar y finalmente morir. Primero se vuelven anormales (precancerosas) y, después de un tiempo, desarrollan propiedades cancerígenas. Cuando invaden el tejido muscular profundo, el tejido fibroso y luego los órganos que rodean al útero, la paciente tiene cáncer invasivo.
La mayoría de las infecciones por el VPH se resuelve espontáneamente, pero entre el 5% y 10% de las mujeres que se infectan con tipos de alto riesgo desarrollan infecciones persistentes, y esto puede causar cambios precancerosos denominados lesiones. Ni las infecciones nuevas ni las persistentes presentan síntomas, por lo que las mujeres deben realizarse pruebas de detección periódicas para supervisar el posible desarrollo de lesiones. Algunas lesiones se resuelven espontáneamente, pero otras pueden progresar y convertirse en cáncer invasivo de cuello uterino.
Debido a que la progresión de la infección por el VPH al cáncer invasivo es lenta (generalmente toma décadas), el cáncer se ve con más frecuencia en mujeres de entre 40 y 60 años.
FACTORES DE RIESGO PARA DESARROLLAR CÁNCER DE CERVIX TRAS UNA INFECCIÓN POR EL VPH
La mayoría de las mujeres se infecta en algún momento de sus vidas con un tipo de VPH de alto riesgo, pero, como se mencionó anteriormente, sólo unas pocas desarrollan cáncer. Los factores de riesgo que pueden influir en la posibilidad de que una mujer infectada desarrolle o no cáncer incluyen:
• Edad temprana en el primer coito.
• Edad temprana en el primer parto.
• Alta cantidad de embarazos.
• Fumar.
• No realizarse pruebas de detección ni tratar las lesiones precancerosas.
• Uso a largo plazo de anticonceptivos hormonales.
• Muchas parejas sexuales; parejas de alto riesgo.
• Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) u otra infección de transmisión sexual (por ej., virus del herpes o Chlamydia trachomatis).
• Inmunosupresión debido al VIH, otras enfermedades, quimioterapia u otras causas.
Una revisión ginecológica periódica reduce el riesgo de muerte por cáncer de cuello de útero.
En ARTEMÉDICA estamos para resolver tus dudas.
Dra. Montserrat Albarrán Gómez
Nº. Col. 30/28/49454
Médico Especialista en Ginecología y Obstetricia
Experto en Ginecología Estética Funcional y Regenerativa
Máster en Medicina Estética y Antienvejecimiento