Ginecología regenerativa: liquen escleroso

Las innovaciones en medicina regenerativa aportan grandes beneficios para la mujer 

El liquen escleroso es una afección de la piel que hace que aparezcan manchas blancas en los genitales (vulva y ano) u otras partes del cuerpo, que producen picor y que pueden sangrar o doler si se rascan. 

Es una patología muy molesta, especialmente cuando se presenta en la zona vulvar y que afecta a la calidad de vida de la paciente. Si no se trata adecuadamente, la la piel afectada puede resultar dañada y generar molestias al orinar, defecar y en relaciones sexuales. 

Esta afección parece estar causada por el propio sistema inmunológico, si bien se desconocen sus causas exactas. Lo que si sabemos es que no es contagioso ni lo produce la mala higiene personal.

Es más habitual que se presente en mujeres de más de 50 años, pero en realidad puede afectar a personas de todas las edades.

Un tratamiento adecuado ayudará a aliviar los síntomas, pero hasta ahora tenía soluciones terapéuticas muy limitadas.

Tratamiento del liquen escleroso

Tratamientos de medicina regenerativa con o sin láser CO2, como es el plasma rico en plaquetas sobre todo mezclado con ácido hialurónico, aportan muy buenos resultado terapéuticos. Se realiza en consulta ambulatoria (no requiere hospitalización) y una o dos sesiones de los tratamientos combinados suelen ser suficientes. 

Estos procedimientos ya han demostrado su efectividad en otros campos de la medicina y. aplicados a las ginecología, ofrecen unos resultados muy satisfactorios. Además, no tienen efectos secundarios reseñables.

Estamos frente a una nueva opción terapéutica con grandes posibilidades de mejoría de la calidad de la piel de la vulva. De hecho, en general podemos afirmar que la ginecología regenerativa o ginecoestética ha supuesto un gran avance en tratamientos que, mediante láser vaginal CO2, hormonas, aplicación de factores de crecimiento y ácido hialurónico, solucionan gran cantidad de problemas como la sequedad vaginal o la incontinencia urinaria y restauran la anatomía y funcionalidad de los órganos sexuales femeninos.